miércoles, 24 de octubre de 2012

VIDEOS PELICULA NI UNO MENOS


RESUMEN DE LA PELICULA NI UNO MENOS


El marco en que se encuadra esta película es en la sociedad china actual, con una economía deficiente en diferentes sectores de la misma (zonas rurales o sectores marginados dentro de la ciudad). Con respecto al nivel de desarrollo, es moderadamente alto (sector industrial, demografía...). La historia se desarrolla dentro de un pueblo de China en el que la falta de medios y apoyo por parte de las administraciones, del estado, y en general, de los órganos superiores competentes, es nula.
Cabe decir que esta situación trae consigo serias y muy graves consecuencias en el ámbito escolar, pues con esta falta evidente de apoyo, recursos, materiales... es muy difícil conseguir el desarrollo íntegro y personal del alumno. Se origina un corte en dicho desarrollo.
Minsi es una chica de tan sólo trece años que se enfrenta a la difícil tarea de educar a una clase de alrededor de treinta alumnos, todos pertenecientes a un pequeño pueblo de China; en el aula existe una gran diversidad de alumnos no sólo en cuanto a las dificultades personales de aprendizaje de cada uno, sino de edades también muy diferentes, pues se trata de un pueblo pequeño, con escasos recursos económicos, a lo que hay que sumarle también la poca o ninguna ayuda que reciben por parte de los organismos competentes.
Necesita el dinero y por ello decide acceder a educar a estos niños. No dispone de los medios materiales suficientes y necesarios para impartir sus clases; además tampoco dispone de la preparación adecuada (no olvidemos que tiene solamente trece años). Aunque ella no quiere rendirse y lucha contra viento y marea por enseñar a los niños lo poco (o lo mucho) que sabe. Aunque carece de experiencia y preparación, sabe aprovechar de forma ejemplar cada situación que se le presenta dentro del aula para enseñar y poner en funcionamiento los conocimientos y aprendizajes de sus alumnos; un claro ejemplo de ello lo podemos observar cuando entre todos deciden recaudar dinero para pagarle el billete de autobús a la ciudad a la profesora, trabajando en el transporte de ladrillos. Juntos se ponen a calcular el dinero que secarían, cuántos ladrillos tendrían que transportar cada uno y el tiempo que tardarán en hacerlo. Esta forma que tiene la maestra de enseñarles matemáticas es un tanto especial además de muy original y efectiva. Claro que tampoco cuenta con ninguna otra vía para la enseñanza.
Aunque en un primer momento los alumnos del colegio ven a Minsi como a una niña más (la diferencia de edad es escasa) poco a poco van a empezar a verla como lo que es, su maestra. Aprenden a respetarla como tal, a hacer lo que ella les manda, a no alborotar en clase, aprenden todos juntos, y lo que es aún más importante, se crea un vínculo entre ellos, un nexo de unión tan fuerte que se consideran una pequeña gran familia. Pese a todos los problemas y dificultades por las que tienen que pasar, vuelven a estar todos unidos como al principio. Luchan con los pocos recursos que tienen a su alcance por defenderse y permanecer todos juntos, por estar unidos y que no falte “ni uno menos”. Claro ejemplo de ello lo encontramos en buena parte de la película donde entre todos los alumnos, con la ayuda de la profesora intentan conseguir el dinero necesario para que uno de sus compañeros que se ha ido a la ciudad, vuelva de nuevo al poblado.
Dentro del aula se establecen relaciones no sólo de compañerismo, también de amistad, de solidaridad para con los compañeros...Así pues todo lo que ocurre dentro del aula no es bueno. Entre ellos se producen algunos “roces” pero que les sirve, no para distanciarse como cabe esperar, sino todo lo contrario, para afianzar más los lazos entre los compañeros y también con la maestra. Lo podemos ver cuando uno de los alumnos tira al suelo una caja con tizas y las rompe. La delegada de la clase se entristece tanto que cuenta lo ocurrido en su libreta-diario. Un chico de la clase se la coge y comienza a leerla en voz alta. En ella le reprocha a la profesora que no cuide el material de clase lo suficiente. Añora las enseñanzas de su antiguo profesor acerca del cuidado de los materiales escolares y del valor tan grande que tiene un hecho tan “insignificante”. Esta circunstancia provoca en Minsi un profundo remordimiento y toma de conciencia con la realidad acontecida. El alumno pide perdón a la delegada por su falta y es a partir de ese momento cuando ya es un hecho la unidad y solidez de la relación entre maestra-alumnos.
Hasta el momento Minsi quizás no había reparado en la falta real de medios en la escuela pero a partir de entonces comienza a preocuparse mucho más por todo ello.
Es evidente la falta de material escolar en clase. Disponen de un simple “puñado” de tizas que tienen que mimar con cuidado y aprovechar al máximo. El resto de material escolar es inexistente, a excepción de un libro que le dieron al comienzo de estar allí para que pudiera hacer copias en la pizarra; a parte de eso, una libreta y un lápiz que tienen los alumnos. Minsi se limita a hacer copias en la pizarra hasta que poco a poco va cogiendo un poco más de soltura y sabe aprovechar cualquier situación del aula y trasladarla al campo de la enseñanza. Tiene que aprovecharse de los escasísimos recursos de los que dispone y sacarles el áximo provecho.
Lo que más predomina en su “especial” metodología es la comunicación, la interrelación con sus alumnos. Habla mucho con ellos, son clases muy prácticas. Hacen mucho trabajo en grupo; ella es la que lleva la clase y los alumnos interactúan uno con otros. Realizan muy diversas actividades entre las que destacan las canciones fuera del aula, favoreciendo las relaciones entre compañeros así como la psicomotricidad, pues en ocasiones van acompañadas de movimientos representativos de éstas.
No debemos olvidar que estamos frente a una escuela rural en la que los medios materiales, económicos, etc..., son escasos, así como las ayudas por parte del estado e incluso del propio alcalde del mismo pueblo que en ocasiones hace oídos sordos a las peticiones de la maestra. El choque de culturas que se produce entre este mundo y el mundo Urbanoo de la ciudad, es abismal. Son como dos mundos enfrentados y diferentes, tan cercanos en cuanto a la distancia, aunque a la vez tan alejados por la ideología y la forma de vida tan desigual. Con las mismas penas, alegrías y “miserias”, pero vistas desde puntos de vista muy diferentes.
Los chicos del campo desean ir a la ciudad, es mucho más grande, la forma de vida es muy diferente a la que tienen en el pueblo. Allí están como encerrados; pero la vida en la ciudad no es ni mucho menos como se la imaginan. Es muy dura, fría, impersonal quizás. En el pueblo, concretamente en la escuela, donde pasan la mayor parte de sus días, el trato que reciben es acogedor, como si estuvieran “en familia”. La escuela es su segunda casa. Allí no sólo aprenden conocimientos teóricos, aprenden algo mucho más importante, a ser personas, a relacionarse como tales, además de aprender uno de los valores, si cabe, más importantes en el ser humano: el Respeto a los demás.